jueves, 28 de noviembre de 2013

Ejercicio 52: Risas y letras (el humor en la literatura)

 El ejercicio que se puede leer a continuación lo escribí a partir de lo que aprendí en el fascículo número 52 del curso de escritura creativa "El placer de escribir" de Planeta deAgostini. El fascículo 52 se titulaba "Risas y letras: el humor en la literatura"
El anunciado de la actividad era el siguiente:
 
Ha llegado el momento de que asimiles mediante la práctica los conocimientos adquiridos a lo largo de la lección. Conocimientos con los que buscarás alcanzar un objetivo primordial: hacer reír a tus lectores. Si empleas correctamente las técnicas que ahora conoces, es bastante probable que las carcajadas broten naturalmente; si equivocas la estrategia, quizá recibas una indeseable lluvia de tomates. El ejercicio consta de los siguientes pasos:

1) Invéntate un personaje que padezca una marcada debilidad, la que tú quieras: un miedo atroz, una exagerada timidez, alguna ensoñación, quizá una obsesión que no puede eliminar de su cabeza…
2) Ahora imagina una situación en la que este personaje débil pero humanose encuentre fuera de lugar, en un contexto propicio para que su punto débil pueda surgir y ponerlo en apuros. Para ello puedes tomar como ejemplo alguno de los casos citados en la lección.
3) Escribe una escena recurriendo a los principales recursos para construir una historia humorística: exageración, reiteración y respuesta inesperada.
La extensión de la escena no deberá superar los 4.200 caracteres con espacios.

Mi ejercicio 52 se titula: Queja nº 39 en “Atención al Cliente” en el supermercado Alcampo.

Queja nº 39 en “Atención al Cliente” en el supermercado Alcampo. (ejercicio 52 de El placer de Escribir)


Queja nº 39 en “Atención al Cliente” en el supermercado Alcampo.
Paso a explicar los hechos:
Alcampo, 11:30 de la mañana. Hago señas a una dependienta vestida de uniforme para que me atienda.
—Hola, ¿podría atenderme?
—Por supuesto
—Es que no encuentro el vestido de novia de Bella, la protagonista de Crepúsculo.

—Debería estar en la sección de disfraces. Acompáñeme, se lo buscaré, aunque no recuerdo haber visto este disfraz en concreto.
Y he pensado: estas dependientas siempre buscando las cuatro patas al gato. Pero me he callado. Y eso que yo se lo que busco: he estado en un montón de tiendas de vestidos de novia de las que te sonríen cuando les dices lo que buscas, pero que te contestan con voz monótona que no pueden ayudarte cuando les dices que solo tienes veinte euros de presupuesto. ¿Pero para que pagar más, cuando puedes conseguir casi lo mismo, por muchísimo menos? No es que sea tacaña, pero llevo doce meses en el paro y no tengo dinero… tampoco novio, ¡pero esto no significa que no pueda hacer mi sueño realidad!
Así que estamos en la sección de disfraces del Alcampo y sí, el vestido de novia de Bella está disponible.
—¿Qué talla tiene?
—La 48, pero, ¿podría coserle la etiqueta de la 38? Tengo problemas de aceptación de mi talla.
—Por supuesto.
—¿Podría además alargar el dobladillo del vestido unos centímetros? ¿Y añadirle unos cristales de Swarovski aquí, aquí y allí?
—Por supuesto.
—Oiga y dentro del presupuesto de veinte euros también me entra el velo y el ramo de novia, ¿no?
—Por supuesto
—Y…¿la manicura y peluquería?
—Por supuesto.
—¿El reportaje de boda?
—Por supuesto.
—¿El convite en un restaurante? ¿En el Casa del Bosque?
—Por supuesto.
—Y…¿me entra también el novio?
—Por supuesto —me mira con complicidad.
—Gracias, —exclamó y el corazón me da un brinco de alegría.
—¿Quiere llevárselo ya? —pregunta
Pero entonces caigo.
—Um…, no, gracias. Es que me he dado cuenta que en el restaurante Casa del Bosque solo sirven cava, y yo quería champán francés. Oiga, una boda es importante, compréndalo. —y añado aclarándome la voz— Me temo que no va a poder ser. Perdone.
—No es molestia —asegura relajada y comprensiva.
La miro recelosa, porque comprendo que me ha estado ocultando algo. Y vuelvo a caer en el qué:
—¿Y que pasa con los regalos de boda? También estaban incluídos, ¿no? Pero usted me ha ocultado esta información… ¿qué hubiera pasado si me hubiera llevado el vestido de novia? ¿Es que pensaba quedárselos usted?
—¿A que se refiere? —pregunta sonrojada la dependienta.
—Oh, vaya, ahora la mosquita muerta finge no saber de qué le hablo…
—Tiene razón, tiene razón. Lo siento —su voz suena desconsolada— Es que yo también me caso y mi vestido de novia, el de Sookie Stackhouse de True Blood, no incluía los regalos. Lo siento mucho, no volverá a pasar.
—Eso espero. —me quedo en silencio y la miro fijamente.
Concluyo esta queja añadiendo de que no diré el nombre de la dependienta (aunque lo conozco y podría) y que he quedado tan desagradablemente sorprendida del mal servicio que hay en este supermercado, que puede que me vaya a la competencia, donde seguramente tendrán bajo control a empleadas maliciosas que quieren aprovecharse de la buena fe de las clientas.

sábado, 23 de noviembre de 2013

La cortesana de Sarah Dunant (Reseña)


Este libro es de la biblioteca. Hasta ahora no me había interesado excesivamente la novela histórica y no tenía claro si la acabaría o no; pero la original propuesta de Sarah Dunant me atrapó.



La cortesana empieza en la Roma de 1527. Italia vive bajo la amenaza constante de guerra. Roma, que había vivido con cierta estabilidad, es finalmente atacada por un ejército de españoles mezclados con luteranos germanos.
Fiammetta es la cortesana de clase alta que da título a la novela que tendrá que sobrevivir a esta invasión, junto con su socio, un enano llamado Bucino. Allí será víctima de mujeres radicales luteranas que le raparán el pelo y le quemarán el cuero cabelludo, borrando así, una de sus marcas de identidad: unos mechones brillantes y dorados que enmarcaban su precioso rostro y que eran símbolo de belleza y opulencia. Para una cortesana, esto es gravísimo ya que una cabeza ensangrentada y un pelo cortado al cero ahuyentará a los hombres. Esta parte de la novela me ha recordado a la película de Clint Eastwood Sin perdón, aunque en este caso no habrá venganza alguna (o por lo menos no una venganza sangrienta).
Después de esto, huirán hacia Venecia, llevando en sus estómagos las joyas que han logrado esconder. Venecia es la tierra natal de Fiammetta, un lugar donde el comercio es la actividad económica más importante. Los dos se esconderán en la casa materna (la madre murió hace tiempo) situada en un barrio pobre intentando recuperar el esplendor que tuvieron en Roma. Pero todo se les complicará cuando descubran que el pasaporte a ese renacer, un rubí enorme, es cambiado por un ladrón por una piedra falsa. Parecerá que todo se desmorona, pero gracias a la astucia de Bucino y a la capacidad de seducción de Fiammetta se las arreglarán para volver a ser lo que fueron en Roma antes de la invasión.

Narrador
El título original es In the Company of the Courtesan y no La cortesana. Esto es importante porque el narrador en primera persona (Bucino) podría hacernos pensar que es un narrador testigo, un narrador que nos cuenta una historia que le sucede a otro personaje (la cortesana) a quien conoce bien; pero yo más bien veo un narrador protagonista, ya que las emociones del personaje de Bucino son reflejadas con gran viveza, además expresa con un lenguaje subjetivo su opinión sobre lo que va sucediendo.

Personajes:
Aunque el dramatis personae no es muy extenso, escribiré solo sobre unos pocos personajes:
  • Bucino
  • Fiammetta
  • La Draga
  • Tiziano
  • Pietro Aretino

BUCINO
Bajo su punto de vista, vemos una Venecia de siglo XVI llena de prejuicios hacia aquellos que presentan alguna deformidad. Pese a ser un ser extremadamente agudo e ingenioso, a veces tendrá que simular ser un idiota, para que algunas mentes muy básicas puedan conjuntar su mente con su pequeño cuerpo.
Bucino es el contable de Fiammeta, su socio, su “chulo” como él mismo se califica, sin que entre ellos dos exista más relación que la de amistad y la comercial.
Una de las debilidades del personaje narrador es que no sabe nadar y odia el agua; esto es un problema grave si vives en Venecia y tienes un cuerpo pequeño que puede ser fácilmente empujado por la masa hacia las apestosas aguas de los canales (y de hecho, en un momento de la novela cae al agua y casi se ahoga).
Pero sus fortalezas son más que sus debilidades: es duro, inteligente, astuto y no tiene crueldad.
Creo que presentar el mundo desde Bucino es un planteamiento original, puesto que vamos viendo las dificultades que su pequeña estatura le causa y como sobrevive. Por ejemplo, aprovecha tener una dentadura afilada para causar miedo a sus enemigos.

FIAMMETTA
Es la cortesana. Una mujer joven, entrenada desde pequeña por su madre, para ser una buena seductora y no mezclar nunca el corazón con la bolsa. A veces es tan dura, como ingenua, en otras ocasiones (cuando se enamora de un joven rico). La autora de la novela nos muestra detalles costumbristas de la época, como que las cortesanas de rango se daban a conocer en la Iglesia, donde eran observadas, aunque tenían que hacerlo con clase, porque eran cortesanas que se codeaban con gente rica o influyente. Las cortesanas querían ser nombradas en el Registro de Cortesanas, un libro algo satírico donde se explicaba las habilidades y los pecios de dichas mujeres. También vemos que en el matrimonio los esposos debían yacer con la mujer debajo, pero que con una cortesana se permitían otras posturas (se era más permisivo con el pecado si era fuera del matrimonio). O que una cortesana debía tener ciertas habilidades culturales: saber literatura, música, etc (esta parte me recordó a la novela Memorias de una geisha).

LA DRAGA
Personaje que existió realmente, pero que la autora adaptó para la novela. En realidad se llamaba Elena Crusichi (Bucino no la nombrará por su nombre real hasta un momento muy importante de la novela, cuando él cambie la visión negativa que tenía de ella). Es considerada bruja/curandera, pero la verdad es que es bastante culta y tiene conocimientos médicos. Es la que se encargará de coser pelo natural al cabello cortísimo de Fiammetta, para que pueda recuperar su belleza y antiguo esplendor. También la ayudará en muchas otras cosas, aunque no en todas, como se ve a medida que avanzas la lectura...

TIZIANO
La portada de la novela es un desnudo que pintó Tiziano llamado La Venus de Urbino. Los historiadores dicen que la modelo era una cortesana. Este pintor aparece en la novela como un personaje más, muy centrado en la pintura y muy enamorado de su esposa.

PIETRO ARETINO
Apodado “El Azote de Príncipes”, que tan pronto escribía obras religiosas como pornografía. Será bastante importante en el ascenso de Fiammetta ante la sociedad veneciana.

LENGUAJE
Sin dejar de ser literario, no se pierde en florituras que falsearían la voz de Bucino. A veces, hay lenguaje vulgar (uso de la palabra “polla”, “follar”, etc) pero es apropiado por el momento de la narración en que se usa. La autora logra el equilibrio entre verosimilitud y amenidad.

ESCENARIO
El escenario se muestra muchas veces a través de las acciones de los personajes. Vemos a Bucino caminando por la orilla de un canal veneciano (elemento estáticos) o los gemidos de los clientes que definen su personalidad (elementos dinámicos).

ESPACIO
La Venecia del siglo XVI no es en esta novela solo un decorado. Esta ciudad condiciona a quienes viven en ella (por ejemplo: hay cortesanas que solo trabajan en góndolas, Bucino odia el agua y tiene que vivir en Venecia, etc)

RITMO
El ritmo de la novela es lento y la acción predominante es interna. Es adecuado porque así muestra mejor los sentimientos y la vida interna de Bucino (pensamientos, preocupaciones, etc).

EL TIEMPO VERBAL
Toda la novela está escrita en presente, cosa que nos acerca el pasado.

CONCLUSIÓN
En toda la novela se ve el tremendo esfuerzo de documentación que hizo la novelista. Se nota que se aprendió y visualizó al dedillo esa Venecia del siglo XVI con sus prejuicios, brutalidades, hipocresías, pero también con personajes que lograron mantener un corazón generoso pese a la dureza de los tiempos.
Como bien dice Sarah Dunant, algunos personajes existieron (aunque se tomó licencias literarias) y otros no. De todas formas, ella misma dice que ha escrito ficción histórica y que no es historiadora.
Pero en ningún momento me dio la impresión que estaba ante una fiesta de disfraces, como sí me había pasado años atrás cuando había leído alguna novela histórica mala, llena de tópicos y falta de detalles concretos.

Ficha técnica:
Título: La cortesana
Título original: In the Company of the Courtesan
Autor: Sarah Dunant
Idioma original: Inglés
Año de publicación: 2007
Editorial: Seix Barral
Páginas: 447
Precio: 23 euros aproximadamente (yo lo cogí de la biblioteca)




lunes, 11 de noviembre de 2013

EJERCICIO 51: LOS SECRETOS DE UN BUEN DIÁLOGO

El ejercicio que se puede leer a continuación lo escribí a partir de lo que aprendí en el fascículo número 51 del curso de escritura creativa "El placer de escribir" de Planeta deAgostini. El fascículo 51 se titulaba "Los secretos de un buen diálogo". 
El anunciado de la actividad era el siguiente:


Te proponemos a continuación que, a partir de cuatro situaciones diferentes, crees unos personajes y los hagas hablar. Ten en cuenta que cada diálogo deberá tener una extensión aproximada de 1.000 caracteres con espacios:

1. El conflicto. Dos personajes muy distintos se ven envueltos en una situación tensa. ¿Cómo la afrontaría cada uno? ¿Cómo se expresarían? La situación: un choque entre dos vehículos. EL primero conducido por una anciana de 80 años, un poco sorda; el segundo, por un chico de 20 que salía de fiesta.

2. El diálogo informativo. Un matrimonio discute sobre el novio de su hija, que no les gusta. El diálogo debe servir para dar al lector información tanto sobre el novio como sobre la hija. Recuerda que están hablando de aspectos que ellos dos ya conocen; por tanto, has de presentar la información de manera que no resulte forzada.

3. La descripción. Dos personajes ―decide tú su edad y si se trata de hombres o mujeres― hablan de lo que hicieron la noche anterior mientras beben algo en un destartalado bar cerca de la playa. EL objetivo del diálogo es crear una ambientación, que el lector capte la atmósfera en que se desarrolla la conversación.

4. El subtexto. Un chico y una chica se han conocido a través de Internet y se ven por primera vez en persona. Ambos le han ocultado al otro aspectos importantes de su vida. A lo largo de la conversación han de transparentarse cuáles son esos secretos, sin que salgan a relucir de modo explícito. Sáltate los saludos iniciales y ve directamente al núcleo del diálogo.

Ejercicio 51: el conflicto, el diálogo informativo, la descripción y el subtexto.


1. El conflicto
—Pero bueno, ¿es que estás bebido? —dijo la anciana que aparentaba unos ochenta años.
—Yo no privo, señora. Iba distraído y me he saltado el stop.
—¡Pésimo conductor y encima mojigato!
—Perdone, señora.
—Perdone, señora —le imitó—. De nada sirve el arrepentimiento. Uno tiene que tener diez ojos cuando conduce.
—No sé que decirle, señora.
—¿Qué dices?
—¿LA AYUDO EN ALGO?
—Ayudarme…no sé…la cabeza me da vueltas y tengo la lengua como de trapo.
—Llamaré a una ambulancia, por si acaso.
—¿Qué? Vocaliza, muchacho, que no se te entiende.
—Señora, voy a…
—Hace frío.
—¿061? Por favor, manden una ambulancia… En la carretera nacional 37…
—Al bajar la barca me dijo el barquero: “las niñas bonitas no pagan dinero”…—canturreó la anciana— Yo no soy bonita, ni lo quiero ser —la anciana movía las manos en círculo como si sostuviera una cuerda de saltar… ¿Por qué mamá hace gestos para que vaya con ella? Si yo tengo que…tengo que afeitar el reloj…
—¡Oh, no! ¡No, no! Le sangra mucho la parte de atrás de la cabeza. ¡Está en el suelo! ¡Ayuda! ¡Que alguien me ayude!

2. El diálogo informativo (también puede ser  subtexto)
—Lolita está preciosa con sus vaqueros nuevos, pero ¿por qué los compra todos con rotos?
—Es lo que se lleva. Y no la llames Lolita, sabes que se enfada mucho. Es Lola.
—¿Lola? Tonterías. ¿Pero que haces metida en la cocina tanto rato?
—Estoy preparando algo.
—¿El qué?
—Cupcakes.
—¿Qué?
—Magdalenas con cobertura de colores.

 
  —¡Ah! No sé por qué te molestas.
— Porque nos caiga bien o mal, ese chico es el novio de nuestra hija y si a ella la presionamos, ya sabes cómo es, puede que se vaya y no la volvamos a ver nunca.
—¡Maldito tiburón! No disimula nada su orgullo de conducir un Mercedes, ni de que se limpie el culo con billetes de quinientos euros. No tiene nada en común con nuestra Lolita. Ella no come carne, ayuda a todo el mundo, nunca habla de dinero.
—Él es una persona buena, Ramón —dijo la madre— No es un santo, pero la tratará bien.
—Más le vale. Pero no solo se trata de él. ¿Qué pasa con su familia?
—¿Qué hay de malo en ellos?
—Lo sabes muy bien; se la intentaran quitar de encima como una enfermedad contagiosa. Y ella sufrirá, y si hacen sufrir a mi niña…
—Bueno, nosotros no vamos a permitir que esto suceda.
—Claro que no, Lisa. ¿Ya has acabado? Pues coge los guantes, el frasco de Valium y los cuchillos que nos vamos a pasear por la ciudad, a ver a quién nos presentamos esta noche sin correr riesgos. Podemos probar en la gasolinera de la veinte, allí hay donde escoger…
—Bien, bien…¡Día de caza! Pero vayamos rápido, que pronto viene Lola con su novio.
—Por supuesto, mon amour.

3. La descripción
—Ayer conocí a una chica estupenda —dice el hombre muy delgado.
—¿Ah, sí?
—Tenía unas manos muy oscuras, como una hawaiana. Tenía una cicatriz encima de la ceja derecha. Se me acercó y me propuso que nos acostáramos.
—Hay muchas putas aquí. No hay trabajo y las que lo tienen, cuando se les acaba, esta ciudad las escupe por la bahía en busca de alguien que les pague las facturas. Mira a tu alrededor: este bar, en primera línea de playa y solo estamos tú y yo. Esta ciudad costera se esta volviendo un espectro.
—Dijo que se llamaba Nani, pero que le habría gustado llamarse Elisabeth. Tenía un ojo azul y otro verde fresco como el musgo. Comía helado de anacardos. Quince años atrás habría podido ser mi compañera de instituto.
—Ya. Pero las cosas no son así.
—Me contó que estaba en el último curso y que hacia un mes que tenía 18.
—Vete a saber qué era verdad y qué mentira.
—Olía muy mal. Es extraño, porque era tan bella.
—Bueno, si estaba buena…
—¡No! Era linda por fuera, pero sobretodo por dentro. Irradiaba eso que…¿cómo lo llama tu mujer?
—Luz interior.
—Luz interior. Deseé protegerla, no se de qué. Pero tampoco supe como…
—Nadie sabe eso. Solo unos pocos saben reconfortar. No crece mucho consuelo en este lugar, mira esta playa sucia, los vasos descascarillados de este bar.
—Al final se fue. Se fue. Pero no puedo olvidar esa luz.
—Tendrás que hacerlo, no hay más remedio. Bueno, me voy, hoy hay partido.
—¿Hoy?
—Sí, siempre lo hay el día posterior al Día de Todos los Muertos.

4. El subtexto
—¿Te gusta el arroz tres delicias? —pregunta ella pasando un dedo por la copa de vino barato.
—No mucho. Me gusta más la cocina española —dice él.
—Pero es más cara y no se puede repetir como en este self-service.
—En mi casa te habría hecho estofado de ternera y habrías podido repetir cuanto quisieras. Para mí, cocinar es un placer, pero aún lo es más ver como la gente disfruta comiendo lo que les he preparado. ¿Sabes? De postre te habría dado pastel de mantequilla y canela. De hecho, había preparado uno. Huele mi mano.
—Sí, huele a mantequilla y a canela.
Los dos se echan a reír de forma tímida primero y a carcajadas después.

—Supongo, caballero, que también se le da bien planchar sábanas de algodón, que huelen a limpio. Eso si la moza está de buen ver, porque sino supongo que las dejará sucias y arrugadas para que no vuelva…
—No hay otras chicas.
—¿De verdad? ¿De verdad?
—En serio.
Lila se retuerce las manos y aguanta el llanto, pese a que no puede evitar tener la cara blanca.
—Felipe, por favor, por favor…
—Dime…
—Es horrible —al ver que él no contesta, vuelve a hablar— ¿Qué probabilidad había que nos pasara esto?
—Muy baja —dijo al fin— Pero, ya sabes, a los dos se nos da bien mentir.
—¿Qué va a ser de nosotros?
—Lo olvidaremos todo. No podemos volvernos a enamorar, ser novios, casarnos. Ya estamos casados, desde hace doce años.
—Qué raro es esto: me engañaste conmigo misma.
—Ídem.
—Oye, ¿habría funcionado lo nuestro?
—No lo sé. ¿Quién podría saberlo?
—Vámonos a casa, cielo.
—Claro, cariño.

martes, 5 de noviembre de 2013

EJERCICIO 50. EL CUENTO II: CÓMO ELABORAR UN LIBRO DE CUENTOS

El ejercicio que se puede leer a continuación lo escribí a partir de lo que aprendí en el fascículo número 50 del curso de escritura creativa "El placer de escribir" de Planeta deAgostini. El fascículo 50 se titulaba "El cuento II: cómo elaborar un libro de cuentos". El anunciado de la actividad era el siguiente:

Este ejercicio te propone planear un proyecto de libro de cuentos, en el que cada cuento formará parte de un universo concebido a partir de una premisa común. Para ello, deberás determinar los siguientes puntos, que te permitirán asegurar la deseada unida en tu volumen de cuentos:
1. Descripción del proyecto. En no más de tres líneas, resume en qué consiste tu proyecto de libro: el tema.
2. Intención. ¿Será un libro compuesto, completado o arreglado? Todo depende del concepto con el que quieras construir la obra.
3. Formas de relación. ¿Cuál será la excusa que asegure la unión? ¿A través de un mismo tema, de un mismo personaje o escenario? Recuerda que puedes emplear una estrategia que destaque del resto, o bien establecer una combinación de varias premisas.
4. Género. ¿Será un libro de cuentos fantástico, realista, maravilloso, de ciencia ficción, romántico, o bien una combinación de varios géneros?
5. Listado preliminar de cuentos. Deberás prever, aproximadamente, cuantos cuentos incluirás en tu libro, darle un título a cada cuento y, debajo, resumir su argumento en no más de dos líneas.
6. Otros aspectos. ¿Qué título tendrá el libro? Propón uno que satisfaga. Sugiere, asimismo, un criterio de ordenación, y brevemente explica por qué.
Ten en cuenta que estos aspectos son flexibles: podrás añadir, quitar o agregar datos a medida que el proyecto avance. Ahora bien, la extensión del ejercicio no debe superar los 4.200 caracteres con espacios.

Mi proyecto de libro de cuentos

1. Tema del libro: Seres semejantes que entran en rivalidad dialéctica.
2. Intención: Libro compuesto.
3. Formas de relación: Un mismo tema
4. Género: Fantástico
5 y 6. Título del libro, ordenación de los cuentos (y el porqué), título de cada cuento y argumento de cada cuento:

Rivales y semejantes

1. Louis versus Edward
El vampiro de Entrevista con el vampiro y el de Crepúsculo debaten hasta que punto deben prescindir de alimentarse de la sangre humana. Louis cree que para conservar la salud mental y física de un vampiro es necesario atacar alguna presa de vez en cuando, mientras Edward es una especie de “vegano”.



2. Bella Durmiente versus Blancanieves
Las dos princesas debaten sobre cual sufrió más durante su sueño, ya que además de tener pesadillas, ambas conservaron un ligero estado de consciencia que les hacía darse cuenta de lo que sucedía en el exterior de su sueño.

3. Mary Poppins versus La niñera mágica
Mientras La niñera mágica defiende la psicología conductista y la magia es un complemento para ella, Mary Poppins cree que la magia es más importante en el momento de educar a unos niños.

4. Pretty woman versus La cortesana
Pretty woman defiende que una meretriz puede encontrar el amor y no acabar mal, pero La cortesana (protagonista del libro del mismo nombre de la autora Sarah Dunant, que vive en la Venecia del siglo XVI) opina que el amor es terriblemente perjudicial para una prostituta puesto que su reputación será destruida cuando corra la voz de que da gratis a un hombre lo que los demás pagan.


5. Forrest Gump versus Rain man
Los dos personajes disminuidos debaten que es más importante el talento físico/atlético (F.G) o el talento en un aspecto mental (R., matemático).

6. Coco Chanel versus Vivienne Westwood
Cada diseñadora de moda debate por qué sus aportaciones a la moda fueron más revolucionarias que las de la otra.


El orden de los cuentos irá tal como lo he ordenado y su criterio de ordenación es de personajes más fantásticos o menos posibles a personajes más reales o posibles. El criterio de ordenación es orientativo tampoco es rígido al cien por cien.