jueves, 31 de octubre de 2013

VIAJE A CALIFORNIA (adaptación al cómic del relato con el mismo título de Luis Guallar Luján)

Viñeta 1: Tarde. Interior de un vagón de tren de la Union Pacific. Un joven mira a través de la ventana un paisaje desértico.
Viñeta 2: Primer plano de la puerta corredera.
ONOMATOPEYA: ¡Knock, Knock!
Viñeta 3: Plano subjetivo desde el joven, centrado en la puerta por la que se asoma un autómata.
Viñeta 4: El autómata está de pie frente el asiento del joven:
AUTÓMATA: ¿Puedo sentarme?
Viñeta 5: Primer plano de la cara del joven, con la boca abierta:
JOVEN: Desde luego.
Viñeta 6: Plano centrado en la mano del autómata tendida hacia el joven. Ni uno ni el otro aparecen en la viñeta, solo su diálogo a partir de bocadillo:
AUTÓMATA: Mi nombre es Alistair.
JOVEN: No sabía que teníais nombre.
Viñeta 7: Plano general. Los dos pasajeros se observan:
AUTÓMATA: ¿Qué le lleva a California?
JOVEN: Trabajo. Soy maestro de escuela.
Viñeta 8: Plano subjetivo desde el joven, centrado en el autómata que tiene cara triste.
AUTÓMATA: Yo tenía un maestro. Murió. Me enseñó todo.
Viñeta 9: Primer plano del joven y respuesta del autómata en forma de bocadillo sin la presencia del mismo.
JOVEN: ¿Un maestro? Sería tu amo, en todo caso.
AUTOMÁTA: No. Él quería que lo llamara maestro.
Viñeta 10: Plano general del tren, que frena en seco.
ONOMATOPEYA: ¡Skreeeeech!
Viñeta 11: Plano subjetivo desde el joven, centrado en la compuerta del vagón donde viajan. Desde allí asoman dos hombres rudos y dos elegantes.
HOMBRE RUDO 1: ¡Abajo, montón de chatarra!
Viñeta 12: Plano general del exterior del tren. El autómata está tendido en el suelo. Los cuatro hombres lo rodean en un semicírculo y lo miran con desprecio.
HOMBRE RUDO 2: Es una vergüenza que los dejen viajar con personas.
HOMBRE ELEGANTE 1: Deberíamos dejarlo aquí. Que vaya caminando o se oxide.
Viñeta 13: Plano subjetivo desde los hombres; el autómata junta las manos en señal de súplica:
AUTÓMATA: Por favor, señores. Ustedes no lo comprenden…
Viñeta 14: Plano general de los hombres.
HOMBRE ELEGANTE 1: Objeto, no intentes enseñarnos cómo funciona nuestro mundo.
HOMBRE ELEGANTE 2: ¡Me niego a viajar con una máquina que se cree con derecho a ser como nosotros!
Viñeta 15: Plano subjetivo desde los hombres centrado en el autómata:
AUTÓMATA: ¡Pero yo viajo por orden de mi amo!
Viñeta 16:   Rostros de los hombres mirándose entre si.
Viñeta 17: Plano general de los hombres.
HOMBRE RUDO 1: ¿Tienes amo?
Viñeta 18: Plano subjetivo desde los hombres enfocado en el autómata:
AUTÓMATA: Sí, y me mandó de viaje a California para ayudar a su familia.
Viñeta 19: Se ven las caras de los hombres con los ojos muy abiertos:
HOMBRE ELEGANTE 1: Su amo podría demandarnos si dañamos algo de su propiedad.
Viñeta 20: Plano general donde se ve como los hombres se van y el tren reanuda su marcha.
Viñeta 21: Vuelven a estar el joven y el autómata sentados uno frente a otro:
JOVEN: Dijiste que tu amo había muerto. ¡Les has mentido! Los autómatas no podéis mentir, pero tú si lo has hecho.
Viñeta 22: Plano subjetivo de joven, el autómata mira al joven sin parpadear.
Viñeta 23: Plano general del autómata y del joven:
JOVEN: ¿Para qué vas a California?
AUTÓMATA: Para ver el mar que solo he visto en los libros.
NARRACIÓN: El autómata podía estar hecho de engranajes, pero con sus sueños se había ganado la libertad. Los autómatas tenían alma. El joven deseaba saber hasta dónde serían capaces de llegar estos seres. Seguro que mucho más de lo que habían imaginado los humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario